Es imprescindible dejar de ser quien te gustaría ser y ser quien realmente eres para ser feliz.
Cuando intentas ser quien no eres, cuando intentas ser quien te gustaría ser, estás intentando que otros decidan por ti el lugar, la intensidad y la forma de tu felicidad, estás dándole a otros un poder sobre ti que no han pedido, estás intentando que todos crean que eres feliz a costa de tu propia felicidad.
De verdad, ser feliz es más fácil de lo que crees, únicamente hay que dejar de esforzarse por parecerlo.
Aprecia la vida tal y como es, vívela tal y como eres. Quizá, con mucho esfuerzo podrás engañar a unos cuantos para que se crean el papel que interpretas, pero a ti no te podrás engañar nunca; tu vida no es la que otros pintan, la que otros cuentan, la que se escribirá en los anales de la historia, tu vida es lo que tú sientes.
Cómo dejar de «querer ser» para poder «ser»
Artículo creado el: 06/01/2015

